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Doce Dientes - libro de cuentos


Sobre el libro:
“Pamela sabe abrir la puerta a un mundo aterrador de la manera más simple y sensata. Como si todo fuera posible e inevitable.  Ella puede demostrar que hay heridas que perfuman y que hay flores que apestan. Que no hay absolutos. Que la felicidad es individual. Que todo es tan frágil que enloquece entenderlo. Que la locura y la soledad se maquillan un sábado a la noche para caer presas. Que siempre hay un ladrillo fallado en el muro. Que nada es literal. O que sí lo es, pero sólo después de haber arreglado la grieta. Y leyéndola, descubrimos que siempre fue así, y no entendemos cómo no lo vimos por nosotros mismos…”. Horacio Rodio Seín.

Cuentos:  
Náufraga
Los planes
A pelo
La mudanza
Darle vida
Clara
Una selva
Las ganas
Verde vivo
Alacena
Naila
Sí, gracias 

Estado de Espesura - poemario

Habrá que moderar las fauces cuando muerdan
los dientes que germinen en las encías
el chasquido de la lengua
Que no maldiga
que no diga
que no
Será que la rabia
debe ser tierra
no lombriz no urgencia no rito
que hay que descomponer las palabras
eviscerarlas
hacer quietud

Fragmento del poema “Mesura”.


“Un libro de poemas es una definición de la poesía propuesta por el autor, que se va afinando en los volúmenes posteriores. Porque la poesía es lo indefinible por naturaleza, lo que se resiste a ser nombrado, la bebida mágica donde se violentan nuestras estructuras, mecanismos, actos inconscientes, maquinarias prelógicas. Me encanta descubrir en cada libro, o mejor, en la voz de un auténtico poeta – Pamela Terlizzi Prina, por ejemplo – esa manera nueva y única de su imaginario, esa forma, ese cosmos personal”. Liliana Díaz Mindurry, prólogo.    




2 comentarios:

  1. Pamela: soy amigo de Eduardo Coiro (Inventiva Social); de hecho, participé muy activamente en la serie InvenTren, publicando cuentos míos allí. Eduardo me prestó "Doce dientes" para q lo leyera y francamente me dejó sin aliento. Coincido con tu prologuista en q "Los planes" es un clásico. Pero si te interesa puedo hacerte una crítica más detallada de lo q leí.
    Saludos!!

    ALBERTO DI MATTEO (licaldima@yahoo.com.ar)

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  2. Doce dientes
    Claustrofóbicos, hipnóticos, viscerales, de una densidad poco habitual, con una narración cortante pero sutil al mismo tiempo, tajante y evanescente, los cuentos de Pamela Terlizzi Prina no hacen del lector casual testigo de una situación vivida por terceros. Pamela nos zambulle en el texto sin dilación ni anestesia para que formemos parte del caótico mundo de sus personajes, torturados, sensibles, extremadamente humanos (sin confundir humanidad con esperanza, sino hundiéndose en el barro de la crudeza y el dolor). No es casual que el primer cuento del libro sea “Náufraga”. Anticipa en sus dentelladas el tono de lo que vendrá, más allá del clima opresivo y atrapante de su historia; un estilo narrativo que captura, que deshace, que sacude y quita el aliento, en poderosas dosis que carecen de cautela.
    El límite entre realidad y fantasía (o quizá, pesadilla delirante) es difuso; derriba cualquier parámetro y produce la emergencia de lo siniestro (aquello que resulta aún más perturbador, por ser parte de lo familiar y conocido). Allí están “Verde vivo”, magnífica dispersión dentro del alucinado mundo de la cotidianeidad de una madre oprimida por la rutina; o la expiación de la culpa y el morboso duelo que genera “Alacena”; o la piedad paternal (ajena a todo paternalismo, pero de cuidado ante el desamparo en los márgenes sociales) de “Una selva”; o el rito iniciático de la sexualidad en la pubertad, en “A pelo”; o la llana discriminación de una crueldad ilimitada, de fantasías cruzadas por ambos lados que se tornan casi incestuosas, en “Los planes” (a mi parecer, uno de los mejores “dientes”).
    De la narrativa de Pamela, los lectores ávidos de experiencias voraces queremos siempre más. Que los dientes sean cada vez más numerosos. Que las pirañas arrasen con nuestra integridad, deshaciendo moldes literarios. Que nos impulse a leerla una y otra vez, seduciéndonos con esa misteriosa e invaluable mezcla de poesía y de horror. Que siga publicando y deleitándonos con sus pesadillas, que con el correr de las páginas terminarán siendo palpitantemente nuestras.
    ALBERTO DI MATTEO

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