1/6/10

Ese viejo Berretín


Puán provoca morbo, nada más exacto. Es un espectáculo que hiede e irrita, y sin embargo uno no resiste la tentación de ver. El Che ha devenido en panfleto, pancarta, afiche, es la escarapela que todos consiguieron gratis para exponer en sus pequeños puestos de lucha, en los que se pasan la vida, con ideales pero sin ideas. La clave es la mugre, ahí se ha roto el lugar para el orden. No hay autoridad posible, ni espacio organizable. No hay rituales intocables, excepto el de ignorar el circo que abruma en su cacería de adeptos, en su evangelización de alumnos para convertirlos en compañeros y camaradas, y colgarles la estrellita roja, o con suerte la hoz, como trofeo de guerra.

La mirada no tiene respiro en Puán,
por eso las letras muertas del apunte deben atraparte por completo.
Apuráte,
leélo ortodoxamente,
evitá la contaminación de las pupilas para no agotarlas antes de empezar con la tarea.
Y si es posible,
cerrá los ojos al pasar la página,
no sea cosa que una asamblea, un cine-debate,
una denuncia te tome por asalto.


Ellos, los soldados, tienen un olfato canino, me adivinan la extranjería en un chasquido de dedos, me siguen, me muerden los talones, me atiborran los oídos, a la vez que se pasean orondos con ropas feas elegidas adrede. Portan, simulando orgullo, su mugre de días y días, sus alientos de zaguán. Como asistidos por la verdad, como dueños de la única libertad valedera, me presumen una pacata y lo mismo ocurre con cualquier otro transeúnte que ose ignorar sus vítores, porque solo ellos alzan la bandera de la transgresión.

Con las dos manos se pueden contar las trincheras, nomás. Son todos iguales, y así y todo, viven divididos y enemistados. Y todos se calumnian con los mismos motes, y todos se tildan de los mismos pecados capitales, pero subsisten alimentados de una energía fascinante y adolescente. Tienen una inmadurez imperdonable, y se sienten libres en sus ataduras, porque libertad es un concepto hecho jirones, y cada uno conserva un retazo. Lo conservan y lo detentan, y alzándolo perpetran el peor de los pecados, el de marchitarse.

El día baja las persianas, tiene a bien esconder la roña que ganó todos los flancos. Y en los elefantes inertes que ofician de banco, se dejan engañar por su ausencia de reglas, uno aviva un porro, el otro toma cerveza, y creyéndose que realmente eso es la revolución, se conforman, se veneran, se amortajan, se encanecen sin entender que el Che, está en las aulas.
* * *

10 comentarios:

  1. Asoma el escupitajo Terlizzi por el que tanto la queremos los que la queremos. Ailaviú! A brillar! ("Te hace relumbrar la mierda, pero no deja de recordarte que es mierda", dijo el poeta y tuvo razón. Y se hizo la luz)

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  2. siiii son insoportables! lo peor peor, es que interrumpan las clases y los profesores se crean copados por dejarlos decir lo que a nadie le interesa. A esta altura, los militantes de puan son parte del paisaje pintoresco, muy pintoresco...casi como las vinchucas de esos ranchos tan tradicionales, que transmiten el chagas...
    si alguna vez dejo de ir a puan, seguro que a ellos no los voy a extrañar. son la contrarevolución, la hinchapelotez en su estado más puro, a-creatividad, rutina, renuncia a pensar a través de la facilidad del stencil.
    pamela me interpreta.

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  3. Amiga querida, que virtud distinguir la mierda, aunque sea fascinante. Te quiero. Gracias!

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  4. Nepcedes! Ufff!, nada más halagador, más satisfactorio que interpretarte. Hagamos la revolución! Gracias, un beso!

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  5. Lo malo es el fundamentalismo. No las herramientas sino el móvil que se les pretende asignar. A mi por lo menos, los grafitis y el stencil art me parecen una vía de denuncia bastante vital. Pero si, idiotas hay en todas las esferas. Y más idiota se vuelve la gente cuando piensan que la "verdad" es algo que uno mismo se la puede atribuir. Es verdad que inventan asambleas en las que, en vez de debatir, discuten para ver qué argumento se impone sobre el otro. El más gorila siempre gana. Siempre. De izquierda y de derecha.
    Por lo demás, esas personas que peregrinan ideas como fe revelada me tienen sin cuidado. Se pierden de la libertad que te da el no tener un marco que te limite el pensar.

    Buen disparador tu escrito. Permite muchas lecturas y relecturas.
    Me gustó!

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  6. Mira... me quede pensando y volví.
    Por eso la foto que le pusiste al texto le termina de dar cuerpo a la idea. Buen hallazgo ese grafiti realmente.

    Saludos devuelte!

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  7. Ignacio! Mirá, si estaba satisfecha con que leas, imaginate con la invitación a la relectura, con la propuesta de pensar en la rutina que se nos vuelve carne! El grafiti, justamente, era una alegoría; y en el mismo tren viene esto de "conformase, amortajarse, encanecerse" pregonando una lucha que no se hace, una libertad que ellos mismos se cercenan y promoviendo un quiebre de valores que, lejos que llamar a la revolución, nos hamaca en una involución silenciosa y lenta, que nos coarta la grandeza, las verdaderas armas para hacer algo por el otro.
    Celebro que hayas pasado, que hayas vuelto, y ojalá te tenga pronto nuevamente por aquí.
    Un abrazo!

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  8. Me gustó mucho, invita a pensar.
    Me hiciste revivir un paisaje de décadas atrás. Recuerdo tanto un compañero de trabajo tratando de convencerme enfurecidamente que venían con la ¨Revolución Agraria¨...???!!!, una más de las falacias y nada más atemporal. Ojo...el Che tampoco eligió las aulas eh?, lo sedujeron las armas. Te felicito, me encanta leerte (si, el pensamiento también). Besos

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  9. La fauna descripta por Pamela me recuerda taaaanto a la que tenemos aquí en la Patagonia, en los fríos pasillos de Humanidades de la UnCo...Personajes raros estos "revolucionarios" de celular e internet: se pelean por mostrar quien es más marxista entre los marxistas sin pensar que ellos mismos son cómplices-partícipes de las inhumanas sociedades de consumo capitalistas ( y sí, la cerveza sabe mejor en los barcitos de moda; y sí, un revolucionario moderno no debe olvidar nunca tener un buen celular "pensado" en EE.UU, manufacturado en América del Sur y finalmente ensamblado en Taiwán). Basta, no queremos más su circo-revolución.

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  10. Seba, el problema de esta fauna es que queriendo revolucinar, se olvidan de evolucionar. Ahí están, casi grises, como parte del paisaje, como si no fueran ni fauna ni flora, sino un montón de ladrillos; perdiendo las mentes brillantes que les pasan por al lado ya resignadas a que, aún compartiendo ideales, no haya ideas que los hermanen.
    Gracias Seba, un beso!

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