13/4/10

Las Fiestas


La verba en tres mora en Burzaco. Tiene un póster del Che, un wincofon disfrazado de mesa y más palabras que espacio. La ventana es mal soldado de nuestra saña, deja escapar las voces, y a veces otea los rincones en busca del cuarto sonar, perdido.
Los tres se aman, porque se parecen, y así se aman a si mismos. Así es con ellas, a paso vivo, así es con él en la espera.
Todo es para los cuerpos; los tres, como tres perros; como magnolias, si hubiera tres, engalanan los espacios. Se merecen, bailan, tienen nombres hermosos que no se pronuncian, y beben.
Hasta la muerte tiene un guiño obsceno en nuestra mesa, lecho final para cualquier viso de solemnidad gratuita. Colmados de sus tres lenguas, corridos por las manecillas, no se dan los besos ni se acarician los senos; Espora se aquieta, recibe la caridad de sus pasos, se agazapa, quiere ver si se prometen los ritos que esa noche no urdieron, quiere espiar el triángulo de placer y soberbia, quiere oírnos gemir. Ellos -nosotros- traman el más ínfimo pesar de los ausentes, los hacen añicos por imbéciles, por santurrones anacrónicos, por sus festejos tardíos.
Todo es para el viento; los tres, como tres gatos; como pimientas, si hubiera tres, riegan sus dedos. Profesan su fe de zaguán, hacen una a la moral, se ríen de Dios y de los muertos.
* * *

3 comentarios:

  1. ... Como tres gatos; como pimientas... Me gusta! Claro que no logro separarme del texto, pero qué importa, no? Me gusta y ya. Me gusta mucho!

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  2. Quien dijo que hay que separarse? Puras patrañas!
    Esos tres a mi me gustan, y ya!
    Chin chin por ello!

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