8/4/10

Canicas


Vamos.
Afuera se escucha la traición del cielo,
esa cortina de supuestas bendiciones
que hoy nace con la impertinencia
de no traerme tu recuerdo,
de no pulular en mi sexo
hasta provocarme el sollozo.
¿Era posible, finalmente,
sobrevivirte, amor?
¿Verdad que el recuerdo es de porcelana
y se vulnera rompiendo los espejos?
Verdad.
Como que la ceguera
deviene en revancha
y el triunfalismo me tira en loba.
Culpables por la demora
las golondrinas, el pan y los peces, se muestran,
seguramente de mañana,
en verano o invierno.


* * *

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