14/5/10

Sola


Sola,
por el conjuro inapelable del silencio,
por la virginidad del presente,
y la opacidad de la piel.
Por la virtud reparadora del olvido,
el engaño de los perdones,
el candor elegido a sabiendas,
por el deseo magro, por la sed,
sola.
Cómo anidar en la vigilia,
cómo engullir sin pena que no hay razón para la espera.
Cómo no sembrar mañanas,
si un día hubo luz entre los trastos,
hiciste magia con la miel,
y nacieron flores de semillas.
Por el antojo y la culpa,
por las manos crispadas,
por la obstinación de alimentarte el cuerpo y el alma,
sola.
Sola,
por la ineficacia de la música,
por el aliento perdido entre diez monedas,
a pesar de las masas,
y en razón de la caricia que indulta,
sola por y para,
sola con todos,
sola que aguarda.


* * *

2 comentarios:

  1. Muy logrado este poema, Pamela. Me gusta como la palabra "sola" va hilando al poema, como, en fondo y forma, sostiene al mismo. Me gustó!

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  2. Muchas, muchas gracias, Diego! Abrazo, compañero de pluma!

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